MENSAJE DE DIOS PADRE
A LUZ DE MARÍA
17 DE NOVIEMBRE DEL 2025
Mis hijos, de su Padre:
¡CUÁNTO LOS AMO!
TANTO QUE ENVIÉ A MI HIJO A ENTREGAR SU PROPIA VIDA EN LA CRUZ PARA QUE CADA UNO DE MIS HIJOS LOGRE RECONCILIARSE CON ESTE PADRE PARA LA VIDA ETERNA (Cf. Jn. 3,16).
Ante la desobediencia, raíz de los males, se han negado a acoger tan gran Acto de Mi Amor por la humanidad y continúan siendo presa del pecado.
Han pasado las generaciones y el pecado ha crecido con ellas. Es precisamente en esta generación en donde les he dado la oportunidad de subir al Arca de Salvación: Mi Hija Predilecta, Madre de Mi Divino Hijo y Templo de Dios Espíritu Santo para que, acunados por Mi Hija Virgen y Madre, sean obedientes y como Mi Hija cumplan con vivir ese Fiat Personal que cada uno debe pronunciar.
¿A qué se debe hijos Míos que temen tanto a decir: “que se cumpla Tu Voluntad en la Tierra como en el Cielo” (Cf. Mt. 6,10)?
Mi Voluntad es el bien del género humano, es el rescate de las garras del mal, es que cada uno logre optar por su lugar en Mi Banquete Celestial.
Los amo hijos y ¿cuál ha sido la respuesta de la humanidad?
Crear una Torre de Babel como ha sucedido en cada generación, siendo esta hoy la élite que cree pasar por sobre Mi Voluntad erradicando valores, yendo contra los límites en todo aspecto de la vida, dando muerte a los inocentes y generando muerte en el momento en que cada uno lo desee y enlodando la mente de Mis inocentes para que se encuentren preparados para la llegada pública del Anticristo, perseguidor de Mis hijos y terror para toda la humanidad.
Cuantos creen superarme, Yo, el Todopoderoso, los haré caer sobre su propio libre albedrío.
La energía nuclear no será detenida con una ciudad bajo tierra, será detenida al pronunciar el Fiat Personal, al ser Mis hijos obedientes, entregados a servir según Los Mandamientos que entregué a Moisés para ser cumplidos por todas las generaciones hasta el final de los tiempos (Cf. Ex. 20, 3-17; Mt. 22, 36-40).
El que confiese ser Mi hijo debe cumplir Mi Ley, recibir a Mi Divino Hijo y confesar ser portador del Espíritu Divino.
No tengo una Ley para unos y otra para otros; entregué a Moisés la Ley para todos los tiempos, razas, naciones, lenguas y para pobres y para ricos.
En este momento Nuestra Santísima Trinidad se duele ante tanto agravio recibido de parte de quienes se han entregado a Satanás con tanta desobediencia, con la deformación de Los Sacramentos y la invasión del humo de Satanás que ha penetrado en la Iglesia de Mi Hijo.
Hijos, no deseo el padecer de la humanidad, el dolor de la humanidad lo han creado ustedes y por ello sufrirán, continuarán sin lograr detener el castigo que se han generado, solo Mis inocentes no serán presa del dolor que experimentarán la gran mayoría de Mis hijos.
La geografía cambiará en algunos continentes, no será la misma, la fuerza de los sismos y de los tsunamis, así como los volcanes, transformarán la Tierra.
En donde reina el pecado con todo su desenfreno será purificada esa tierra y sus habitantes a menos que ofrezcan una cadena de oración de cuarenta días continuos y el arrepentimiento sea sincero y en estado de gracia.
En donde hayan acogido a Satanás y Yo sea desobedecido por la mayoría, serán purificados y la tierra se abrirá causando gran destrucción.
Verán caer fuego del cielo y del universo llegará el temor para ustedes manteniéndoles en angustia. Meteoritos se acercarán a la Tierra y algunos penetrarán hasta caer sobre el mar y la tierra, las nubes cambiarán de colores presagiando que el dolor se acerca.
Llegará el frío a la Tierra, el frío desconocido, el frío que penetra hasta los huesos y con él las enfermedades desconocidas, sin respetar ni edad ni rangos ni estatus; para eso Mi Casa les ha dado a conocer las plantas medicinales que sirven para detener esas enfermedades.
Amados hijos Míos, así como el mal ha perseguido a Mis hijos fieles y a los que se arrepientan, así también Mis hijos fieles serán protegidos por medio de las Legiones que San Miguel Arcángel lidera y que Mi Hija Virgen y Madre de la Humanidad comanda.
No pierdan la fe, ya que ella es un gran tesoro en el caminar espiritual.
Acudan a recibir a Mi Divino Hijo debidamente preparados.
Los Sacramentales utilícenlos con fe, de lo contrario no les protegerán.
Mantengan un pequeño altar en el hogar con la Sagrada Escritura, un Crucifijo, el agua bendita, el Rosario y el Escapulario, la imagen de Nuestra Trinidad y la imagen de Su Reina y Madre. Todo esto sobre el altar y debajo del altar coloquen lo que sea de devoción de cada uno.
Llega el momento en que no podrán comunicarse unos con otros; sin perder la fe hagan silencio interior y Mis Ángeles les harán saber lo que sea necesario que comprendan, así como daré Dones especiales a algunos hijos Míos en ese momento.
Quienes de ustedes deban permanecer en un país ajeno debido a que no se encuentren en su país, mantengan la calma y continúen en fe. Sin preguntar si deben o no viajar, soliciten discernimiento en este momento.
Mis instrumentos oran y ayunan por toda la humanidad. Sin preguntar fechas vivan con fe y acreciéntenla cada día más, sean más espirituales para que sus sentidos se purifiquen y logren ascender.
La humanidad no ha padecido anteriormente como va a padecer ahora.
La humanidad va a mirar a Mi Hija Virgen y Madre en reiteradas ocasiones en el manto celeste de la bóveda del Cielo. Mirarán a Mi fiel San Miguel Arcángel, a San Rafael Arcángel y a San Gabriel Arcángel. Mis Ángeles se mantendrán de Mi Casa a la Tierra y de la Tierra a Mi Casa, tanto que les haré sentir Mi Misericordia como bálsamo refrescante de agua.
Oren hijos Míos, oren el Santo Rosario, el Credo, busquen el Sacramento de la Reconciliación, sean amor, acudan a la Celebración Eucarística y fortalézcanse con el Cuerpo y la Sangre de Mi Divino Hijo; auxíliense unos a otros es importante.
La guerra está pronta y sus consecuencias serán sentidas por toda la Tierra, por ello ahora les llamo a prepararse y ser generosos con sus hermanos.
Sin consentir rencor por quienes les han dañado, purifíquense y vivan cerca de Mí. Tengan presente que Mi Divino Hijo les legó la Ley del Amor (Cf. Jn. 13,34) y deben hacerla crecer en cada uno de ustedes.
Como Padre les protejo en todo momento. Sin que les invadan los temores y con confianza en Mí, continúen obedeciendo. Sin que la mente los lleve a pensar en lo peor, ustedes hijos confíen en Nuestra Trinidad, en su Madre Santísima y en San Miguel Arcángel.
Cuando Mi Pueblo sufre, Mi Consuelo es grande para que se mantengan sin caer, conscientes de que sin fe no lograrán pasar el momento de prueba.
Mantengan la paz, la ecuanimidad, sin desesperarse ni vivir a medias ante el miedo. Tengan la certeza de que Nuestra Trinidad no les desampara.
¡Adelante hijos Míos, adelante en el camino sin temor, sino seguros de Mi Protección!
Su Padre Celestial
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA



















